Supongo que ya ni los más viejos del lugar recuerdan el tiempo en que había protestas contra la incorporación de tractores y cosechadoras al mundo rural. Total, ¿para qué? la funcionalidad ya estaba cubierta con los jornaleros. El caso es que al final el “progreso” se fue imponiendo, haciendo desaparecer muchos puestos de trabajo y creando otros nuevos, sinceramente creo que en términos netos hemos salido ganando.
En esto de la ciencia de datos también tenemos nuestra tecnología y además, cambian a la velocidad del rayo, que si R, python, spark, h2o, apache flink, cosas como datarobot o driverless, sin olvidar a los aún hoy vivos SAS, MATLAB, SPSS, stata y alguno más que habrá por ahí. La verdad es que no tengo ni idea de qué se acabará imponiendo, de si la gente de databricks o Amazon acabarán sacando algo que deje obsoleto a todo lo anterior o si el nuevo perfil de “machine learning engineer” acabará por dejar en paro a todos los analistas de datos de la vieja escuela como yo. Lo único que si tengo claro es que cada vez sé menos cosas o eso me parece a mi y que tengo que estar continuamente aprendiendo cosas, olvidando otras, y de vez en cuando revisitando las aprendidas y verlas con otros ojos. En fin, a veces añoro los tiempos de los diagramas de tallos y hojas, las tablas de frecuencias y la diagonalización a mano de matrices, pero como decía Bécquer.
Volverán las oscuras golondrinas
En tu balcón los nidos a colgar,
Y otra vez con el ala en los cristales
Jugando llamarán.
Pero aquellas que el vuelo refrenaba
Tu hermosura y mi dicha al contemplar,
Aquellas que aprendieron nuestros nombres…
¡Esas…no volverán!